Una nueva lógica para tiempos de presión económica
El sector logístico atraviesa una etapa de presión estructural marcada por el aumento de los costes energéticos, la escasez de conductores, el encarecimiento del suelo industrial y la creciente exigencia de inmediatez en las entregas. En este contexto, la logística colaborativa y el modelo de transporte de carga fraccionada (LTL, Less-Than-Truckload) emergen como alternativas eficientes y sostenibles frente al tradicional modelo de cargas completas (FTL).
La colaboración entre operadores y la optimización del uso de recursos —vehículos, rutas, plataformas logísticas— se posicionan como herramientas clave para mantener la competitividad y avanzar hacia una logística más resiliente, sostenible y rentable.
¿Qué es la logística colaborativa?
La logística colaborativa implica la cooperación estratégica entre distintas empresas, incluso competidoras, con el fin de compartir recursos logísticos y reducir ineficiencias en la cadena de suministro. Esta colaboración puede adoptar distintas formas:
- Compartición de cargas: dos o más empresas consolidan envíos en un mismo vehículo.
- Uso compartido de almacenes o plataformas logísticas.
- Sincronización de entregas o recogidas por zonas.
- Coordinación de entregas a clientes comunes o cercanos.
Este modelo rompe con la lógica del “cada uno con sus medios” y responde a un principio de eficiencia colectiva, donde se prioriza la reducción de kilómetros vacíos, la mejora del índice de ocupación de los vehículos y el descenso de emisiones de CO₂.
LTL: el corazón de la logística colaborativa en transporte
El transporte LTL (Less-Than-Truckload) permite a múltiples expedidores enviar cargas que no requieren el uso exclusivo de un camión completo. Estas cargas parciales se agrupan en un mismo vehículo que sigue una ruta consolidada, con entregas en distintos puntos.
Ventajas del modelo LTL:
- Reducción de costes para empresas que no generan volúmenes suficientes para cargas completas.
- Mayor frecuencia de entregas, sin tener que esperar a completar un camión.
- Mejor aprovechamiento de la capacidad de carga disponible.
- Menor huella de carbono por unidad transportada.
Empresas como DHL, XPO Logistics, TIPSA, DB Schenker o SEUR operan ya redes LTL en España, conectando centros logísticos nacionales con rutas eficientes y horarios optimizados.
Tecnología al servicio de la colaboración
La logística colaborativa y el modelo LTL no serían posibles sin una plataforma tecnológica de integración que permita:
- Compartir información entre operadores.
- Monitorizar en tiempo real la ubicación y estado de la carga.
- Consolidar pedidos de distintos remitentes con puntos de entrega compatibles.
- Automatizar la planificación de rutas.
- Emitir documentación unificada y trazable.
Plataformas como Ontruck, Transporeon, Project44 o Alpega permiten a operadores logísticos y cargadores compartir flujos, vehículos y almacenes mediante algoritmos que optimizan el emparejamiento de rutas y capacidades.
El uso de inteligencia artificial, machine learning y visibilidad end-to-end permite maximizar la eficiencia en cada ruta, minimizando los costes operativos sin afectar el nivel de servicio.
Casos de éxito: ejemplos en España y Europa
- Ontruck (España): plataforma digital de transporte que permite combinar cargas parciales de diferentes clientes, optimizando rutas cortas y de última milla.
- Fresenius + Nestlé: colaboración en Alemania para compartir transporte refrigerado de productos farmacéuticos y alimentarios.
- DHL + Mondelez: acuerdo para entregas colaborativas en zonas metropolitanas, reduciendo la duplicidad de flotas.
- Red LTL de XPO Logistics: conecta plataformas regionales en España con tiempos de tránsito garantizados, integración tecnológica total y máxima flexibilidad para pymes.
Estos modelos muestran que, con voluntad empresarial y soporte tecnológico, la colaboración es viable incluso entre competidores directos.
Beneficios económicos, ambientales y sociales
La adopción de modelos colaborativos y LTL genera ventajas en tres dimensiones:
🔹 Económicas:
- Reducción de costes logísticos por tonelada transportada.
- Mayor rotación de activos (vehículos, conductores, plataformas).
- Flexibilidad operativa ante variaciones de la demanda.
🔹 Ambientales:
- Disminución de los kilómetros en vacío.
- Menor consumo de combustible.
- Menor congestión urbana por reparto unificado.
🔹 Sociales:
- Optimización del tiempo de trabajo de los conductores.
- Reducción de estrés y accidentes por rutas mejor planificadas.
- Posibilidad de ofrecer mejores condiciones laborales gracias al ahorro estructural.
Retos del modelo colaborativo y LTL en España
Pese a sus beneficios, la logística colaborativa enfrenta importantes barreras culturales, legales y operativas:
- Falta de confianza entre operadores, por temor a perder competitividad o datos sensibles.
- Rigidez contractual que dificulta acuerdos a largo plazo.
- Ausencia de estándares tecnológicos comunes.
- Limitaciones normativas para compartir flotas o infraestructuras en ciertas zonas.
- Complejidad en la coordinación de horarios, tiempos de carga y entregas.
Además, en zonas rurales o de baja densidad, el modelo LTL puede no ser viable sin una masa crítica mínima de volumen.
Logística urbana colaborativa: nueva frontera en ciudades sostenibles
Un ámbito donde la colaboración y el modelo LTL adquieren especial relevancia es la logística urbana. En muchas ciudades españolas, las restricciones al tráfico, las zonas de bajas emisiones (ZBE) y la presión social por reducir el impacto del transporte están obligando a las empresas a replantearse sus estrategias de última milla.
Aquí surgen soluciones como:
- Microhubs urbanos compartidos.
- Entregas consolidadas por zonas.
- Vehículos eléctricos compartidos por distintos operadores.
- Uso de lockers inteligentes y puntos de recogida colaborativos.
Barcelona, Madrid, Valencia o Sevilla ya están implementando programas piloto de distribución urbana colaborativa, muchos de ellos con participación pública.
Perspectivas 2025–2026: colaboración como modelo dominante
Todo apunta a que los próximos años serán decisivos para la consolidación del modelo colaborativo y LTL en España:
- La inflación logística y los peajes urbanos harán insostenible el modelo tradicional de reparto individualizado.
- Los avances en plataformas de gestión y visibilidad facilitarán la interoperabilidad entre empresas.
- Los requisitos medioambientales exigirán reducción de emisiones y optimización de recursos.
- La escasez de conductores obligará a racionalizar el uso del capital humano disponible.
Se espera un crecimiento anual del 7–10 % en el volumen gestionado por redes LTL en España durante el periodo 2025‑2026, según datos de Transport Intelligence.
Del individualismo logístico a la eficiencia compartida
La logística colaborativa y las redes LTL representan un cambio estructural en la forma de entender el transporte y la distribución. En un entorno de alta volatilidad, exigencia y costes crecientes, colaborar ya no es una opción: es una ventaja competitiva y una necesidad operativa.
España tiene margen para liderar este cambio, siempre que operadores, cargadores, administraciones y plataformas tecnológicas trabajen en un ecosistema coordinado y abierto a la innovación.
Compartir ya no es perder: es ganar eficiencia, sostenibilidad y resiliencia.